Como estamos en cuaresma, yo intento comer la menos carne posible, vamos eso lo hago durante todo el año, pues yo no soy muy carnívora, pero en casa, aunque gusta más la carne que el pescado, estas fechas procuran respetarlas, por lo que en esta ocasión me decidí por unos magníficos sargos, que estaban super frescos y a buen precio.
El sargo es un pescado azul muy recomendado para la reducción del colesterol malo y los triglicéridos entre otras muchas propiedades.
INGREDIENTES
Para 2 personas:
2 sargos de ración.
El mismo peso del sargo de sal gruesa marina.
Tomate de ensalada.
Lechuga.
Pomelo rosa.
Zanahoria rallada.
AOVE.
Sal.
ELABORACION
Cubrimos la bandeja del horno con papel sulfurizado y le ponemos una capa gruesa de sal, colocando sobre ella el pescado, sin desescamar.
Sobre el ponemos el resto de la sal, cubriéndolo completamente
Horneamos a 180º durante unos 40 minutos aproximadamente, dependerá del tamaño del pescado y del horno, a partir de ese tiempo miramos y si vemos que ya la sal tiene alguna mancha de fluido lo retiramos.
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Para eliminar la sal tenemos que ir dando golpes con algún objeto romo, para que se vaya rompiendo la sal sin dañar el pescado, y terminamos con un cepillo de cocina.
Ya veis como queda una vez retirada la sal. Es una forma rápida, sana y deliciosa de tomar un buen pescado de roca, que no nos da prácticamente trabajo.
Para emplatar yo suelo quitarle la piel, que está completamente rigida y también las espinas, pues en casa si encuentran espinas ...
Cualquier guarnición le va genial, en este caso me he decantado por una ensalada, pues lo íbamos a tomar por la noche y prefiero cenas ligeras.
En otras entradas lo cocinaremos de distintas formas, para que veais lo que da de si este pescado, que además de delicioso al paladar también lo es al bolsillo.
No soy mucho de pescado pero lo haces genial, esposa querida
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